Prueba que cuantifica amoniaco para agua dulce.

Aparición de amoniaco en el tanque:
Los restos de comida, los productos de excreción de pescado, los restos de plantas y los peces muertos se descomponen en amoníaco mediante bacterias heterótrofas, en un proceso llamado amonificación. Gran parte del amoníaco también proviene directamente de los peces y se excreta principalmente a través de las branquias. Siguiendo este proceso, el amoníaco, mediante la acción de dos grupos de bacterias nitrificantes autótrofas, se oxida primero a nitrito y luego a nitrato.
En entornos naturales intactos existe un completo equilibrio entre los organismos y los compuestos generados, haciendo que este ciclo funcione a la perfección. Como los tanques son entornos limitados, el equilibrio deseado no se logra de forma natural y espontánea.
Es necesario intervenir y es aquí donde entra en juego el monitoreo de variables relacionadas con la calidad del agua, como el amoníaco, el armado del tanque con un adecuado sistema de filtración biológica y las rutinas de mantenimiento, como cambios parciales de agua y limpieza de los filtros.

Influencia del amoníaco en los peces:
Los niveles elevados de amoníaco provocan estrés en los peces, con la consiguiente disminución de la resistencia inmunológica, daño en las branquias y destrucción de las aletas. El amoníaco interfiere en la transferencia de oxígeno desde las branquias a la sangre y, a medio plazo, provoca daños en las propias branquias. Las membranas productoras de moco pueden destruirse, reduciendo la viscosidad de la cubierta exterior y dañando la superficie intestinal.

Amoníaco tóxico:
Químicamente hablando, el amoníaco en el medio acuático puede presentarse en dos formas, ionizado (NH4+) y no ionizado (NH3). El equilibrio entre las dos formas está determinado principalmente por el pH y, en menor medida, por la temperatura. Al aumentar el pH, este equilibrio cambia hacia la forma NH3, aumentando su proporción exponencialmente. Sólo la forma NH3 es importante en términos de toxicidad. Por lo tanto, el riesgo de intoxicación aumenta considerablemente en tanques con un pH característicamente más alto.

Modo de uso:
1. Llene el vaso hasta la marca con agua del tanque a analizar;
2. Añadir 8 gotas de solución reactiva 1, tapar el vaso y agitar;
3. Añadir 4 gotas de solución reactiva 2, tapar el vaso y agitar;
4. Después de 3 minutos, compara el color desarrollado en la prueba con la escala de colores presentada, buscando el que más se acerque.

- Leer preferentemente con luz natural. Para una mejor comparación, coloque el vaso abierto contra el círculo blanco y observe desde arriba.
- Una vez definido el valor de amoniaco total pasar a la tabla de lectura del contenido de NH3 (amoniaco tóxico).

Cuidados con amoniaco:
Los niveles de NH3 inferiores a 0,02 ppm se consideran seguros para los peces, mientras que los niveles superiores a 0,04 ppm requieren medidas.

Medidas:
Si se encuentran valores de NH3 superiores a 0,04 ppm (zona roja), se debe realizar inmediatamente un sifón de fondo con un cambio parcial de agua. Se debe analizar y, si es necesario, corregir el pH del agua que se va a añadir al depósito. Este no debe tener un pH más alto que el agua que ya está en el tanque, para no aumentar el amoníaco tóxico al elevar el pH de la mezcla. A continuación deberás comprobar el funcionamiento del sistema de filtración y reducir tu dieta habitual durante unos días.
Contacta con un profesional para evitar problemas mayores.

Medidas para prevenir niveles altos de amoníaco:
- No exceder la población de peces recomendada;
- Tenga cuidado con la cantidad de comida proporcionada, evitando las sobras;
- Supervisar el funcionamiento y mantener el sistema de filtración;
- Realizar periódicamente cambios parciales de agua y limpieza de filtros.

Número de pruebas: 50 pruebas.

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